El plantel de Huracán entrenó ayer en un turno en horario matutino pero en tres frentes diferentes apuntando ya al partido del domingo venidero que se jugará ante Rivadavia de Lincoln en el Coloso desde las 15.
Luis Murúa volvió a destinarle la parte futbolística a los jugadores que no vienen siendo titulares con un exigente trabajo de presión y precisión en el Bottino donde el entrenador dio indicaciones en forma permanente para que todos los jugadores de su plantel estén metidos en el mismo objetivo. El DT fue claro, "habitualmente en estos torneos es casi imposible que once jugadores puedan jugar 40 partidos, por eso en el recambio muchas veces está el secreto para poder cumplir los objetivos, los jugadores tienen que saber que este es su medio de vida y no pueden descuidarse" sostuvo Murúa en mensaje a quienes esperan su chance en el banco o fuera de él.
Los tres arqueros trabajaron en un costado del Bottino con el profesor Darío González que los exigió con intensos peloteos y mucho trabajo de piernas donde respondieron satisfactoriamente.
Por último los jugadores de campo que fueron titulares ante Santamarina estuvieron en el gimnasio del club con una rutina que apuntó a la recuperación física y donde se pudo ver trabajar a Cristian Galván y Carlos Ponce que se recuperan satisfactoriamente y Murúa los cuenta entre los once para repetir la misma alineación que salió a jugar ante los tandilenses. Galván es el más complicado con un fuerte golpe en la espalda pero sabiendo la fortaleza y el momento del olavarriense es imposible que se quede afuera; en tanto Ponce está mucho mejor de un golpe en el peroné y ayer trabajó casi en forma normal.
Fuente: www.lavozdelpueblo.com.ar
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