"Huracán es un ideal en marcha"

"No tenemos en punto de llegada, nuestra ruta es andar..."

Especiales

VIEJA TRIBUNA


Texto extraído del libro: "Club Atlético Huracán" Asociacion Civil - Historia de los 50 años al servicio del DEPORTE y la SOCIABILIDAD de Tres Arroyos y su zona - 1923 - 3 de ENERO - 1973


Eras fierro, chapa y madera. Pero tenías alma. Te la infundían los cientos de voces enrronquecidas hechas un solo grito, que en las tardes del fútbol condensaban en tus escalones toda la emoción dominguera del más popular de los deportes.


En tu frente, como expresión de fe, el globito airoso rubricaba el grito de HURACÁN ! que expandiéndose sobre el verde de la cancha daba más entusiasmo aún a los bravos defensores de nuestra insignia.


Eras nuestro orgullo de Club que va ascendiendo, que ve hacerse realidad las cosas que ayer eran esperanzas. Eras algo tan nuestro que en ti se concentraba la vida de Huracán, como centro de ese circulo de afectos que van ligando tan hondamente a los que formamos en sus filas.


Una noche... ¿Te acuerdas?... Una ola de fuego te llevo para siempre. Entre tus escombros, como protesta airada, aquel globito que lucieras en tu frente, quedaba aún intacto irreductible ante el desastre y como una definición de nuestro espíritu.


No habría de abatirnos la adversidad y en tu homenaje, vieja tribuna de hierro, chapa y maderas, la fe y el cariño de muchos huracanófilos, de muchos de los mismos que te habían levantado en denodado esfuerzo y con la desinteresada colaboración de generosos vecinos, repecharon la cuesta empinada de ese contratiempo.


Trabajaron de firme, hicieron las gradas, los baños, los vestuarios, las canchas de pelota a paleta, el gimnasio, en fin, todo lo que hoy lucimos satisfechos.


Vieja tribuna -la que juntabas en una sola voz tronante los gritos de cientos de entusiastas- Esa fibra de Huracán que no se abate porque esa es la lección que no pudo aprender nunca, vengó así, con obra fecunda, tu destino.


La que fuera "tribuna oficial" construida en 1927 y destruida por un incendio en 1931.




JUAN GLOBITO.